jueves, 4 de julio de 2013

La peligrosa elocuencia del silencio

La calma que precede a las tormentas puede ser comparada con esa elocuencia a la que alude el título, cuando algo parece notarse o sentirse en el aire, cuando leves indicios parecen develar misterios...evasivas...frases insinuantes y poco aclaratorias.
Situaciones ideales para motivar una película de intriga, preguntas que no obtienen respuestas claras, miradas lánguidas o diálogos escurridizos.
Cuando el silencio nace y muere en un individuo, simplemente finaliza en sí mismo y no alcanza más allá
Es muy diferente la situación cuando varios comparten el conocimiento y las actitudes enigmáticas parecieran establecer un complot, naturalmente en contra de alguien.
¿Para qué sirve formar parte de esta clase de complot?
¿Manipulación? ¿Deseos de poder? ¿Intrigas palaciegas?

A veces el silencio es la peor mentira
Miguel de Unamuno

Lo cierto es que más allá de las causas que producen estas actitudes arcanas, oscuras, el resultado es la desconfianza, la libre interpretación de los aislados de la información, que seguramente está errada pero nace como necesidad básica de autoprotección.
Restituir la confianza perdida en equipos o grupos humanos que pasan por situaciones similares es una ardua tarea, y no siempre da buenos resultados.


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