Vivimos pensando en objetivos equilibrados, que permitan su logro sin desmelarnos, manteniendo la imágen pública.
Utilizamos la empatía, poniendo al otro en primer lugar y con gran esfuerzo alcanzamos sus sentimientos, postergando nuestras emociones más íntimas, para abrirle el corazón, más allá de nosotros mismos.
Con elegancia compartimos pensamientos propios y ajenos a través de nuestra red social, para aparecer, seducir, entretener, cumplir a diario con nuestros contactos.
Invocamos la magia de la alegría, el pensamiento positivo y el buen rollito en nuestro afán de brindar a la humanidad aquello que hoy es imprescindible: Sensación de felicidad para el logro.
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Hoy te invito a patear el tablero, ser disruptivo (Isra dixit), sentir sin pensar ni analizar y darte el gusto de hacer, pensar y decir lo que se te da la gana
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